El mundo del vino es diverso, dinámico y fascinante. Siempre hay un vino para satisfacer cada paladar y que se adapta a cada ocasión. Una forma de empezar a comprender el vino es clasificándolo por sus colores: blanco, rosado, tinto, y el intrigante naranja. Veamos cómo se obtiene cada uno de estos tipos de vino y a qué experiencias conducen.